Decoloración: tendencia y cuidado

Nacer rubia natural se ha estado viendo desde los años 20 como una bendición, un privilegio del que se nos ha privado al resto del mundo. Bajo este pretexto nacieron las técnicas de decoloración.

 

La decoloración es un proceso que consiste en alterar la cutícula para que el decolorante entre en el corazón del cabello y degrade sus pigmentos de color naturales. Sin embargo, estas técnicas tan agresivas hacían peligrar la salud del cabello.

Hasta ahora.

La tendencia al alza de llevar el cabello color ángel de Victoria’s Secret, han provocado que numerosos fabricantes hayan decidido perfeccionar la técnica del decolorado. Esto ha permitido no sólo conseguir un tono bonito y favorecedor desde los tonos más oscuros, sino reducir el daño al mínimo.

Antes de escoger el producto adecuado, primero se debe tener en cuenta el tono del cabello natural y respetar los tiempos de exposición (de 30 a 45 minutos). De esta forma, se evita que el cabello quede con tonos rojizos o amarillentos.

Aún así, no nos engañemos: es un proceso complicado, por lo que el cabello puede verse castigado. Por ello, hay varios productos pre-decoloración con un sistema fortalecedor de enlaces, como Smartbond de L’oreal que la cohesión y resistencia de la fibra capilar está asegurada. Contiene ácido maleico que actúa de forma inteligente durante el proceso químico.

 

Una vez finalizado el servicio de decoloración, recomendamos al cliente a seguir manteniendo su cabello con el Acondicionador Smartbond de L’oreal para mantener y prolongar el resultado del tratamiento en casa, aportar mayor fortaleza, suavidad y durabilidad del color.